Duelen los intentos

Duele, y ay! como duele.

Duele como jamas dolió.

Duele sabiendo que te amo y me amas

Duele sabiendo que no sabemos estar juntos

Y duele más

Y duele cada tanto un montón.

Pero hay veces que duele seguido

Y cuando duele seguido, no hay lágrimas que no quieran salir

No hay quien las aguante

Quien las contenga

Y duele el alma, duele el cuerpo, duele la mente.

Quien dice que solo duele el corazón?

A mi me duele la parte de arriba de la espalda, 

entre el hombro y la cabeza,

donde me besaste por última vez para hacerme el amor.

Y me duele el brazo izquierdo y cerca del pecho,

en donde te recostabas para que te acaricie el pelo. 

Me duelen los pies que te gustaban acariciar, solo si yo acariciaba los tuyos.

Me duele que no podamos.

Me duele los intentos que tuvimos.

Me duele cada pelea 

Cada putiada.

Cada vez que me fui a dormir para no seguir peleando.

Cada vez que nos tirábamos en el sillón a hacer nada.

Me duele cada domingo de aburrirnos juntos, 

putiar al del diario, las pastas listas, y las siestas.

Me duele esperar un mensaje tuyo, y que digas que todo va a ir mejor, 

y que yo vuelva a creerte, para luego no.

Me sigue doliendo verte cada día,

Porque aunque no te vea, te sueño, que es como verte.

Me sigue doliendo tu ausencia, aunque estuviéramos juntos.

Pero no quiero que duela más.

Y acá estoy, largando todo.

Para que se vaya, y las lágrimas también.

Y sobre todo, el odio que hay en mi corazón, por amarnos mal; 

Por amarnos y no poder, 

Por amarnos y no saber como hacernos bien.