Ventana roja
Boedo, viernes por la tarde, noche. Me junte con un amigo a tomar algo, un amigo que la vida me había presentado en otra situación, en realidad un amigo de otro amigo, pero que en tiempos de libertinaje, lo ajeno es propio. Llegue a su departamento, cuando ya había oscurecido, había sido un día muy caluroso, y las nubes grises anunciaban lo que iba a ser una noche lluviosa. Después de armar la picada, y de mi segundo jagerboom, le conté sobre mis historias, historias que habitaban en mi cabeza, historias que vienen como olas, llegan a la orilla de mi lengua, y luego se van… Esta vez quería dejar de pensar en el amor como historia principal, quería escribir sobre cosas que raramente pasaban. Y nos dejaban sin habla. Entre tragos, risas y relámpagos, disfrutábamos de la brisa suave que anticipa el temporal…. Al mirar para arriba, entre las nubes grises, veo una ventana roja que llamo mi atención, y que no pude dejar de mirar los siguientes minutos. Era de un...